top of page

Cómo saber si estás realmente preparado o solo aguantando

La diferencia entre resistir y avanzar no siempre se nota en las horas que estudias.

Muchos opositores confunden el cansancio con el esfuerzo útil. Se levantan temprano, estudian durante horas, acumulan semanas, pero siguen con la misma sensación: no saben si están más cerca o simplemente llevan más tiempo. Esta duda es peligrosa. Te desgasta por dentro y puede llevarte a rendirte cuando menos te lo esperas.

No estás más preparado por haber aguantado más días, sino por haber entendido más, memorizado mejor y fallado menos.

Estudiar sin medir es estudiar en falso. Y no todo lo que se mide es cuantificable con test o simulacros. También se mide en claridad, seguridad, capacidad de recordar sin apoyos, agilidad para resolver un supuesto o responder sin dudar. Prepararse no es solo acumular información, sino poder demostrarla cuando toca.


Señales de que estás solo resistiendo

Hay momentos en que el estudio se convierte en una rutina vacía. Si te ves en alguna de estas situaciones, es posible que estés más centrado en resistir que en avanzar:

  • Estudias todos los días pero no sabes qué has mejorado esta semana

  • Has repetido los mismos test tres veces sin analizar los fallos

  • Te cuesta recordar lo que leíste hace tres días

  • No tienes objetivos diarios claros, solo la obligación de estudiar

  • Evitas los supuestos porque te generan ansiedad

  • Te dices que “ya lo llevas mejor” pero no te pones a prueba


Indicadores reales de avance

Del otro lado, también hay señales claras de que estás creciendo como opositor. No siempre son espectaculares, pero son medibles:

  • Puedes explicar un tema sin mirar apuntes

  • Identificas patrones de error en tus test y los corriges

  • Usas esquemas propios con sentido, no solo copiados

  • Tomas decisiones con rapidez en supuestos prácticos

  • Has ganado agilidad mental, incluso sin darte cuenta

  • Aceptas la crítica porque quieres saber en qué fallas


¿Qué puedes hacer si te das cuenta de que estás estancado?

Reconocerlo es el primer paso. No es el final. Puedes actuar:

  • Haz una revisión de las últimas dos semanas: ¿qué has hecho y qué has aprendido realmente?

  • Pregunta a alguien externo por su impresión real (no por compromiso)

  • Cambia tu método si el actual no te permite medir nada

  • Recupera Focus Blocks para trabajar con tareas cerradas y objetivos concretos

  • Programa una revisión contigo mismo cada viernes: ¿qué he conseguido esta semana?


Lo que marca la diferencia

No todos los que aprueban son los más listos. Son los que más se conocen. Los que saben cuándo están bien y cuándo no. Los que no temen parar, corregir o empezar de nuevo. La preparación no es una línea recta. Es una secuencia de ajustes. Y el mayor riesgo no es equivocarte. Es no darte cuenta de que estás dando vueltas en círculo.

 
 
 

Kommentarer


bottom of page