No estás solo: carta abierta al opositor cuando quiere rendirse

Estás a punto de soltarlo todo. Pero no eres el primero. Y no estás tan lejos como crees.

Esto no es un consejo. Es un recordatorio.

Porque sé en qué punto estás. Estás agotado. Estás harto. Estás dudando de ti, del temario, del proceso… y de si vale la pena seguir.

Te lo digo claro: sí, vale la pena. Pero no va a ser gratis. Ni rápido. Ni justo muchas veces.

Estás en guerra contigo mismo. Y este texto no viene a darte palmaditas. Viene a recordarte lo que ya sabías cuando empezaste: que tú no eras de los que se rinden.

Querer rendirse no te hace débil. Rendirte sin luchar hasta el final, sí.

Opositar te desordena. Te expone. Te exige. Y llega un punto en el que te rompe un poco por dentro. No por lo que hay fuera. Sino por lo que tú te exiges dentro.

Y ahí, justo ahí, es donde muchos se van. No porque no valieran. Sino porque pensaron que no podían con ese vacío que sientes tú ahora.

Pero tú estás leyendo esto. Y eso ya te pone un paso por delante.

Carta abierta al opositor que quiere rendirse

Sé que tienes miedo. Sé que te levantas con dudas y te acuestas sin respuestas. Sé que hay días en los que no puedes ni abrir el tema, y otros en los que te odias por no haber hecho más. Sé que has suspendido. Que has sentido vergüenza. Que has mentido al decir “voy bien”. Y también sé que te estás exigiendo como si fueras un robot. Y no lo eres.

Pero escúchame bien: No estás solo. A tu lado hay gente que también llora después de un test. Que también duda cuando todos los demás “parecen tenerlo claro”. Que también piensa en tirar la toalla cuando todo pesa. Pero siguen. Como tú puedes seguir. No perfecto. No fuerte todos los días. Pero decidido.

Porque el estudio no siempre es brillante. A veces es gris, sucio, lento. Y aun así, suma. Y aun así, transforma. Y cuando te sientas más lejos de todo… recuerda que puede que estés justo antes del clic que lo cambia todo.

Lo que no te han dicho, pero necesitas leer

• No aprueban los mejores. Aprueban los que no se rinden cuando todo se tuerce.

• No estás aquí para hacerlo fácil. Estás aquí para hacerlo posible.

• No hay un día en el que te sientas “listo”. Hay días en los que estudias aunque no lo estés.

• No necesitas un empujón. Necesitas una decisión firme: seguir, incluso hoy.

• Y no estás en esto solo. CENCOPS está contigo. Y si aún no lo sientes, es que aún no has mostrado tu 100 %.